Aquarela convierte la tarde en un recuerdo

Un taller creativo donde la pintura y la relajación se unen en una experiencia perfecta para desconectarse y disfrutar del momento con la mejor compañía

El ambiente en Aquarela Taller Creativo  recordó a las páginas de un cuaderno recién abierto. Los tonos suaves del lugar dieron la sensación de pausa en medio de la ciudad. Fue un rincón pensado para quienes buscaban calma y ligereza.

Las mesas estuvieron listas con pinceles, pinturas y piezas variadas para decorar. Desde tazas hasta bolsas o pequeños accesorios, cada objeto se transformó en un lienzo accesible. Los precios se mantuvieron entre 80 y 120 pesos, con materiales incluidos. 

El taller contó con una barra de café y bocadillos sencillos. Pintar con una bebida en la mesa convirtió la experiencia en un plan acogedor. Más que una actividad, resultó una forma de compartir tiempo con amigas y guardar un recuerdo. 

La tarde avanzó sin prisa y el ambiente invitó a permanecer. Algunos optaron por conversar, otros prefirieron el silencio, pero todos coincidieron en la tranquilidad que brindó la creación. Cada pieza final guardó un sello personal y único. 

Ubicado en Plaza Carlo, primer piso, local siete, Aquarela se consolidó como un plan accesible y diferente. Fue una opción para desconectarse de la rutina y salir con una pieza que conservó un toque personal y creativo. Porque siempre hay un plan esperando ser descubierto.